Descrição
A menos de media hora de Sevilla y a 40 minutos de las playas de Mazagón, se encuentra Aznalcázar, un tranquilo pueblo en el Aljarafe de Sevilla y muy cerca del Vado del Quema. A tan solo 10 minutos a pie del Golf Mines, esta hermosa finca de más de 30,000 m² está ubicada en un entorno privilegiado, rodeada de bosques de olivos y pinos. La villa cuenta con 293 m² distribuidos en dos plantas. En la planta baja, destaca un amplio salón de más de 83 m², con cocina americana completamente equipada, chimenea de leña y aire acondicionado. Además, se dispone de tres dormitorios, siendo uno de ellos con baño en suite y ducha. Completa el nivel un baño master con ducha romana, un vestidor y una oficina. En la planta superior, accesible tanto desde el salón como por una escalera exterior, encontramos un loft de más de 57 m² que incluye aire acondicionado, cocina integrada y baño, ideal para huéspedes. La propiedad también cuenta con una impresionante terraza de 125 m². Entre las comodidades exteriores, se incluye un almacén o carport de 32 m², porches de 60 m² y terrazas en la planta baja de 88 m². La zona del jardín alberga una piscina de 6 x 12 m, y hay un área de tratamiento. Asimismo, se dispone de un aparcamiento de 137 m², así como de aproximadamente 550 olivos en producción y una hectárea de terreno ideal para instalaciones ecuestres. Los servicios de la propiedad incluyen agua de pozo, electricidad de la red y acceso a internet. Las vistas son espectaculares y se tiene acceso directo a los Pinares de Aznalcázar, lo que la convierte en un lugar perfecto para disfrutar de paseos a caballo sin tener que transitar por carreteras. En cuanto al precio, 489,000 euros es una excelente inversión para una propiedad de estas características en un entorno privilegiado como el de Aznalcázar. La combinación de espacio habitable, terreno útil y la cercanía a ciudades y playas, la hacen muy atractiva tanto para quienes buscan una residencia permanente como para aquellos que desean un refugio de vacaciones en plena naturaleza. La posibilidad de desarrollar actividades ecuestres o agrícolas añade un valor adicional que no se puede pasar por alto.